viernes, 30 de diciembre de 2011

REINAS DEL CINE MUDO





LOUISE BROOKS




Louise Brooks fue una de las presencias más fascinantes y carismáticas del cine mudo. Aunque nació en América, y comenzó por estas tierras su paseo por el cine , sus producciones más importantes las realizó en la vieja Europa, consiguiendo con su deslumbrante presencia, y unos estilismos totalmente avanzados para la época ,convertirse de la noche a la mañana en una de las actrices más admiradas por el público,en particular por las señoras que copiaban su moderno peinado ; peinado que un tiempo más tarde sería fuente de inspiración para la creación del célebre personaje de cómic “Valentina”.




Louise nació en el año 1906, en el seno de una familia acomodada que le enseñó a amar todo lo relacionado con la lectura y la música. En este ambiente tan artístico no resultó extraño que la pequeña quedara maravillada al ver las primeras imágenes en movimiento que le ofrecía el cine, por lo que, aunque destacó en sus inicios como bailarina, a partir de este momento su unico sueño fue el de dedicarse a este innovador y bello arte. Pasó algún tiempo antes de que la joven pudiera dedicarse al séptimo arte, y en estos años destacó con la profesión de bailarina, apareciendo en escenarios tan célebres como “El café París” de Londres o en el famoso club Ziegfield Follies de Broadway.
Finalmente la Paramount le dió la oportunidad, y debutó en el cine en el año 1925, llegando a alcanzar su máxima popularidad en America tres años después de la mano de Howard Haws e interpretando el papel de vampiresa en la película “A Girl in Every Port” 1928.



Su acogida en América fue excelente, pero en Europa todos querían saber de la enigmática presencia de la actriz, y aunque sus relaciones sociales y su éxito en el cine eran insuperables en tierras americanas, decidió trasladarse a Europa con muy buen criterio, ya que fue aquí precisamente donde consiguió sus mayores logros cinematográficos.
Bajo la batuta del director austriaco Georg Wilhelm Pabst logró ser reconocida en el mundo entero con producciones como “La caja de Pandora”, en la cual interpretó el personaje de la mítica Lulú o “El diario de una chica perdida”, ambas consideradas obras maestras del cine.






Sin duda fue el personaje de Lulú en que la convirtió en un mito cinematográfico,y en una de las actrices más populares de la época debido a que en la película , que fue censurada por su contenido demasiado adulto, se trataban temas tan pecaminosos para la época como el lesbianismo y la sexualidad.Sin embargo aunque en Europa ya era considerada una Diva, en América su presencia pasó casi desapercibida ya que casualmente el cine comenzaba a explorar nuevos horizontes añadiendo a las imágenes la novedosa sonoridad, y ni público ni la crítica americana, que asistían entusiasmados a este hecho, no dedicaron siquiera un minuto de su tiempo a esta actriz tan carismática.






Cuando Louise decidió volver a su tierra, los estudios ya la habían incluido en las famosas listas negras, tal vez por la fama de provocadora que le precedía, por lo que decidió retirarse en el año 1938.
A principios de la década de los años 50, fue la Filmoteca francesa la que prácticamente redescubrió la figura de esta actriz, y gracias a este hecho ,Brooks consiguió volver a América triunfante ya que comenzó una carrera notoria como cronista de la época del cine mudo.
Antes de que los franceses la rescataran del olvido, cuentan que tras retirarse del cine tan sólo encontró trabajo como dependienta de unos grandes almacenes, gracias a los cuales pudo vivir dignamente.
En una entrevista que concedió pocos años antes de su muerte recordaba los tiempos de fama y sofisticación casi como una anécdota de su vida; tuvo numerosos amantes, entre los que se encontraba el mítico Chaplin, se codeó con la más alta sociedad de la época, y durante unos años fue el prototipo de mujer fatal, bella, calculadora e inteligente , que dejaba tras de sí numerosos amantes con el corazón roto.
Murió en el año 1986.
…”Una de las ventajas que tiene el sentir curiosidad por la historia del cine es poder explorar otras épocas donde no se bombardeaba al público con caras campañas de marketin ni las columnas de cotilleos estaban protagonizadas por Jennys de polígono de usar y tirar, sino por gente como Greta Garbo y Charles Chaplin, o la estrella que hoy nos ocupa: Louise Brooks”…(Fragmento extraído de El terrario de Donovan)


Los accesorios se convirtieron en una parte muy importante del vestir. Por lo general consistía en piezas de joyas de Art Deco, con muchas capas de collares de perlas. Foto: Louise Brooks:




Iconic Flapper - Louise Brooks was a dancer, model, showgirl, and actress - but her hair received much of the attention she earned in the 1920s. She is credited with popularizing the bob. Although American, she became best known acting in German expressionist films.:



The Lounge. Create intimate spaces, and chill. What's a wedding if not togetherness?:

lunes, 19 de diciembre de 2011

SECUNDARIAS MARAVILLOSAS


JUDITH ANDERSON




Quizás esta actriz de porte austero haya pasado a formar parte de la larga historia del cine, únicamente por el papel de siniestra y vengativa ama de llaves de “Rebeca”. No es extraño ya que sin duda, el personaje de Mrs. Danvers, fue el papel que la inmortalizó en el cine, pero la actriz  mucho antes de hacerse conocida con este personaje, contaba con una trayectoria artística en el mundo del teatro envidiable, siendo considerada por la crítica como una de las mejores damas del teatro del siglo XX

."Last night I dreamt I went to Manderley again..."  Rebecca (1940):


Judith nació a finales del siglo XIX en Australia, debutando con tan sólo 17 años en los escenarios de Sidney; pocos años después y debido a su increíble talento, ya apareció exitosa en la ciudad de Nueva York, interpretando obras de prestigio como “Medea”, “Hamlet”, “Tres hermanas” o “A Electra le sienta bien el luto”.

La actriz una vez situada en la Meca del cine , alternó sus apariciones teatrales con el cine que finalmente sería el que le reportaría más popularidad. Por supuesto no le fue difícil llamar la atención de los estudios de cine debido en gran medida su gran categoría actoral, ya que su físico, por otra parte poco agraciado, no ligaba con los cánones de belleza y glamour tan de moda en aquella época.

El gran éxito de la película “Rebeca” le reportó un nominación a los Oscars como mejor actriz de reparto, y aunque le fue arrebatado por otra gran secundaria como fue Jane Darwell, a partir de este momento la actriz fue constantemente reclamada para interpretar personajes de gran dificultad psicológica, que ella se encargó de hacer inolvidables con su imponente presencia.



Así en los años 40, su imágen se vió en numerosas películas, y siempre junto a directores de prestigio reconocido como Jean Renoir, Otto Preminger,o Richard Brooks, directores que apostaron por la actriz ofreciéndole papeles en producciones tan míticas como “Laura”, “El extraño amor de Martha Ivers”o “Diario de una camarera”; obviamente estas producciones son tan sólo una pequeña muestra de todas en las que la actriz trabajó en esta década,  década que por otra parte le reportaría numerosos premios en reconocimiento de su gran talento interpretativo.

En los años cincuenta fue tentada para aparecer en algún proyecto televisivo, aunque siguió regalándonos su estupenda presencia en films como “La gata sobre el tejado de zinc” o “Los diez mandamientos” entre otros.



En los años sesenta se distanció del cine y la televisión, y se dedicó en cuerpo y alma al teatro. Sin embargo hay que mencionar una de sus últimas apariciones en el cine como Suma Sacerdotisa del planeta Vulcano en “StarTrek”, también, ya en sus últimos años de vida, apareció en numerosos episodios de la serie “Santa Bárbara”.

Fue tal su importancia en el mundo escénico que le fue otorgado el titulo de Dama del Imperio Británico. Falleció a los 92 años de una neumonía el 3 de Enero de 1992.



THELMA RITTER





Menuda y de mirada sincera y expresiva, esta intérprete fue una de las secundarias más imprescindibles de las tres décadas más fructíferas del cine. Trabajó siempre junto a los más grandes, y nunca se empequeñeció junto a ellos, sino al contrario ya que con su gran talento contribuyó a aumentar la calidad del film.

Seis veces fueron las que estuvo a las puertas de conseguir un Oscar, pero jamás logró ver su sueño hecho realidad: en este sentido el mundo del cine fue, como tantas otras veces, muy injusto; de todas maneras ella no necesitó premios, ni un rostro bonito o un cuerpo sugerente, para tener confianza en sí misma.

Nació el 14 de Febrero de 1905 en Nueva York, y desde pequeña ya manifestó una gran interés por la interpretación, actuando en varias funcione teatrales y cursando estudios en la American Academy of dramatic Arts.

Su primera aparición en el cine se produjo en “Milagro en la calle 34″, y a partir de este momento no paró de trabajar; así podemos encontrar a esta estupenda actriz,casi siempre interpretando a personajes de sirvientas, junto a Bette Davis en “Eva al desnudo”, en “La ventana indiscreta” junto a James Steward, en “Papá, piernas largas” en compañía de Fred Astaire, en “Vidas Rebeldes ” dirigida por Huston y junto a fabulosos intérpretes como Gable ,Monroe o Montgomery Clift , dando vida a la progenitora de Burt Lancaster en el maravilloso drama carcelario “El hombre de Alcatraz”, en “La conquista del Oeste, o en una deliciosa comedia junto a Paul Newman llamada “Samantha”.







La entrañable actriz, interpretó con tal intensidad todos y cada uno de los minutos en los que apareció , que su rostro se ha convertido en referente del buen cine de aquella época.
Thelma murió un 5 de Febrero de 1969.


CELESTE HOLM



“Eva al desnudo” es Bette Davis, de eso no cabe ninguna duda, y es quizás también la película que mostró a Anne Baxter ,más que como una actriz de reparto, como una gran estrella, también la  que prácticamente descubrió a uno de los mitos eróticos más importantes de toda la historia del cine como fue Marilyn Monroe;  pero Celeste Holm también fue indispensable en esta gran obra del cine: estuvo sublime en el papel de amiga incondicional de Margot Channing;  tan excelente fue su trabajo, que incluso fue nominada a los Oscars de aquél año. La verdad es que no sorprendió a nadie ver a Celeste nominada a estos importantes galardones, ya que tan sólo tres años antes consiguió llevárselo a su hogar, gracias a su interpretación en " La barrera invisible"“1947.




Una actriz que como ella misma afirmó una vez nunca pensó convertirse en una gran estrella, ya que su pretensión fue únicamente la de trabajar en lo que de verdad le satisfacía, y poder sobrevivir gracias a ello. Pudo haber exprimido más tiempo el éxito reportado de su victoria en los Oscars, o sacarle más partido a la gran popularidad que le procuró el papel de Karen en “Eva al desnudo”, pero su vena artística siempre se decantó hacia el teatro.



Con participaciones en títulos como “Nido de víboras”,”Carta a tres esposas”, “El solterón y el amor”, “Alta sociedad” o “Las aventuras de Tom Sawyer” entre otros, la actriz logró labrarse un currículum inmejorable.

Celeste ,ya en su madurez, sucumbió a los encantos de la televisión y participó en varios capítulos de Colombo, en otros tantos de “Capitanes y Reyes” o en la mítica serie “Falcon Crest”. Sus últimas apariciones en el cine fueron en la comedia “Tres hombres y un biberón”, en la cual interpretaba el papel de madre de Ted Danson, y ya en la década de los noventa se despidió del cine con una comedia romántica llamada “Unidos por el destino”
.
En los últimos tiempos ha destacado por su gran compromiso social con diversas organizaciones, y por su trabajo como miembro de la junta de La casa del Actor.
Actualmente vive en Nueva York, dedicándose principalmente a las labores humanitarias.












lunes, 12 de diciembre de 2011

ELEANOR PARKER








La pretensión de Eleanor al llegar a la Meca del cine fue , como la de tantas otras jóvenes bellas y soñadoras, la de convertirse en una gran estrella. Cierto es que por unos años, su presencia resultó casi imprescindible en numerosos films de serie B que, aunque la mayoría de veces no eran de su agrado, le ofrecieron la posibilidad de desenvolverse en este mundillo del cine . 


Precisamente fueron estos films los que le abrirían el camino hacia producciones más importantes, en las que pudo por fin demostrar que era algo mas que una cara bonita.

Y vaya si lo hizo !!….demostró con creces que la pasión por la interpretación le corría por las venas, y accedió a encarnar personajes que otras tal vez en su lugar hubiesen desestimado, ya que Eleanor quería mostrarle al público que era algo más que una starlette de cuerpo sugerente. Gozó de unos años de mucha popularidad, pero poco a poco su estatus de estrella fue perdiendo brillo, ya que su trabajo como actriz nunca fue lo suficientemente reconocido. Así que hoy en día solamente unos pocos cinéfilos recuerdan a esta actriz de mirada serena, de rostro elegante que apostó por el cine en mayúsculas, y que pudo hacer realidad, aunque sólo fuera por un tiempo, su deseo de convertirse en una gran estrella de cine.



Eleanor nació un 26 de Junio de 1922 en Ohio. Desde muy jovencita sintió el deseo de convertir el arte escénico en su profesión, así que con tan sólo 15 años ingresó en una de las Academias más prestigiosas de la época, donde destacó prontamente ya que fue solicitada por la Fox para protagonizar un pequeño papel, el cual no aceptó , pues prefirió seguir con su formación artística.

Cuando se encontró suficientemente preparada decidió trasladarse a Hollywood para ofrecer su talento a los poderosos estudios que allí se encontraban. Por esta época era habitual que cientos de jovencitas ávidas de fama, se paseasen por los estudios casi mendigando una oportunidad: la mayoría de ellas verían sus sueños truncados o bien pasaron a engrosar la lista de operarias en la cadena de montaje o producción.


No fue este el caso de la bella Eleanor ya que fue contratada por la Warner, con tan sólo 19 años, debutando junto a Errol Flyn en “Murieron con las botas puestas” 1943.

Lo cierto es que nunca vio su interpretación plasmada en la pantalla, ya que decidieron recortar las imágenes en las que ella aparecía. Aunque este hecho afectó considerablemente a la actriz, lo cierto es que más tarde tuvo la posibilidad de aparecer en pequeños papeles que la ayudaron a promocionar su nombre entre productores y directores. Seguramente fue “Misión en Moscú” 1943, dirigida por Michael Curtiz y junto al popular actor Walter Huston la que más categoría le reportó al principio de su carrera.

Dos años después su protagonismo se hizo algo más patente con “El orgullo de los marines” 1945, un drama bélico que compartió con John Garfield, película que obtuvo, aparte de un gran éxito de taquilla, una nominación a los Oscars por su estupendo guión.





Un año después también sería cabeza de cartel junto a Paul Henreid en “Cautivo del deseo” 1946, film que por cierto ya había sido llevado al cine unos años antes de la mano de Bette Davis y Leslie Howard. Las comparaciones surgieron de inmediato, y por supuesto esta vez el público decantó sus preferencias hacia la inolvidable Bette, por lo que Eleanor quedó algo malparada frente a tan estupenda actriz.


En realidad los años cuarenta tan sólo fueron una especie de aprendizaje para Eleanor, ya que aunque apareció en bastantes producciones y vio crecer notablemente su popularidad , ninguna la situó en el rol de actriz talentosa que ella perseguía, ya que casi todas ellas fueron de corte romántico. Aún así compartió protagonismo con figuras de categoría reconocida, como en el caso de “Nunca huyas de mí” 1947, que protagonizó junto a Errol Flynn o Ida Lupino, o “The Voice of the Turtle”, protagonizada con Ronald Reagan.



Por fin, a principios de la década de los 50, pudo demostrar su categoría actoral gracias a un drama carcelario llamado “Sin remisión” 1950. En esta película, que supuso toda una sensación entre el público por su gran realismo, la actriz apareció con una imágen que distaba mucho del glamour al que tenía al público acostumbrado, y con el pelo rapado y atuendos que no hicieron sino reforzar su gran calidad interpretativa,  así que finalmente la crítica reconoció su talento. 

La Academia de los Oscars la recompensó con una nominación a la mejor actriz de aquél año, aunque finalmente el Oscar le fue arrebatado por Josephine Hull por su interpretación en “El invisible Harvey”.





Su exitoso inicio de la década continuó en los años que siguieron, ya que la industria comenzó a mostrar una gran interés por la actriz, que hasta este momento parecía haber sido prácticamente desperdiciada. Eleanor gustaba de interpretar personajes complicados y dramáticos, aunque por supuesto de vez en cuando la envolvían en tules y sedas brillantes para aprovechar así su gran belleza. La actriz aún casi saboreando las mieles del éxito que le reportara su primera nominación a los Oscars, de nuevo se situó en el candelero por su interpretación junto a Kirk Douglas en “Brigada 21″, por la que de nuevo obtuvo una nominación al Oscar como mejor actriz, pero que finalmente le fue concedido a Vivien Leigh por su interpretación en “Un tranvía llamado deseo”.




En el año 1952 lució a partes iguales belleza y talento mediante la película “Scaramouche”, interpretada junto a Stewart Granger y Jane Leigh. Los alegres colores del tecnicolor permitieron que el público disfrutara de las aventuras de este espadachín, a la vez que contemplaba la belleza de estas dos damas quedando Eleanor con el personaje de la actriz Leonor ,cómica de la farándula visceral y de ademanes agresivos, algo mejor parada, ya que protagonizó escenas inolvidables junto a Stewart Granger.









Al comprobar que la actriz también era muy bien acogida en el género de aventuras, continuó mostrando su vena aventurera en films como “Fort Bravo” 1953, un mítico western protagonizado junto a William Holden o “Cuando ruge la marabunta “1954, clásico de aventuras que compartió con Charlton Heston.







Para este finde tan especial, nada mejor que compartir con vosotros uno de los besos más irresistibles de la pantalla grande. ¿Con cuál os quedáis? ¡Feliz San Valentín!:


En el año 1955 , se desligó de las aventuras para protagonizar de nuevo un drama, esta vez biográfico, llamado “La melodía interrumpida”. Eleanor supo dar vida al personaje de Marjorie Lawrence, famosa cantante de ópera que vio truncada su carrera a causa de una enfermedad, de manera sublime, y junto a ella y en el papel de esposo enamorado deslumbró Glenn Ford.

Como era de esperar la Academia de nuevo cayó rendida a sus pies y obtuvo su tercera nominación a los Oscars, siéndole la estatuilla de nuevo arrebatada, esta vez por una italiana de rompe y rasga llamada Anna Magnani por su interpretación en “La rosa tatuada”.




Este mismo año protagonizaría una de las primeras películas del cine que se atrevió a mostrar el infierno de las drogas, y que llevó por título “El hombre del brazo de oro” 1955. De nuevo su interpretación fue muy aplaudida, al igual que la de su compañero en la película Frank Sinatra, que incluso llegó a estar nominado a los Oscars como mejor actor, sin olvidar por supuesto a una bellísima Kim Novak que apareció igual de sensual e inalcanzable que siempre.

Con el western “Un rey para cuatro reinas” 1956, se lució junto a uno de los galanes más importantes de toda la historia del cine: Clark Gable; lo curioso es que aunque la película contó con un presupuesto de serieB, tanto Eleanor como el maestro Gable la engrandecieron, e hicieron de ella una obra digna de consideración.




En el año 1959, Frank Capra volvería a unir a Eleanor con Sinatra mediante la comedia “Millonario de ilusiones”, película en la que también aparecieron un magistral Edward G. Robinson, o una secundaria de lujo como Thelma Ritter. Aunque muchos consideran este film una obra menor de este genio de la dirección, lo cierto es que vista años después, cuenta con la misma frescura y simpatía que la hiciera famosa en su época.


Comenzó la década de los 60 interpretando un drama rural dirigido por Minnelli, ésta sería según muchos críticos su última actuación en el cine digna de consideración, junto al excelente Robert Mitchum, que llevó por título “Con él llegó el escándalo” 1960; esta vez su personaje careció de la fuerza que tanto gustaba a la actriz, pero como casi siempre, Eleanor salió bien parada gracias a su talento.






No sería hasta el año 1965 cuando de nuevo lograra un considerable éxito gracias al personaje de “La Baronesa” en “Sonrisas y lágrimas”; indiscutiblemente fue la oscarizada Julie Andrews la que se llevó casi todos los halagos, pero para Eleanor este papel supuso, aparte de un resurgimiento como actriz, un lugar en la historia del cine ya que seguramente fue este papel el que más popularidad le reportó a lo largo de toda su carrera ; las peripecias de la familia Von Trapp no dejaron indiferente a la crítica, llegando a recibir la película 5 Oscars más un Globo de Oro.






Ya pasado el umbral de los cuarenta, la actriz eligió papeles acordes a su edad, pero ninguno tuvo la repercusión esperada. Así apareció en varios títulos prácticamente para mantenerse en activo , y sentirse realizada como actriz, ya que era lo que más feliz le hacia.Fue en el año 1979 cuando la veríamos por última vez en el cine con la película “Mi adorable espia”, que protagonizó junto a Farrah Fawcett. A partir de este momento se dejó ver en series televisivas y películas de formato televisivo, aunque lo cierto es que pocos eran los que recordaban toda la inmejorable carrera que Eleanor tenía a sus espaldas. 

Su vida privada fue un ir y venir de relaciones, se casó cuatro veces, encontrando la estabilidad en su último matrimonio que se produjo en el año 1966 con un empresario llamado Raymond Hirchs, con el que vive en la actualidad en Palms Springs California.


Y hasta aquí la pequeña historia de una gran vida, de una carrera excelente, de un afán de superación increíble, pero por encima de todo la historia de una mujer que rompió con los estereotipos y demostró que aún siendo bella también sabía transmitir emociones… también sabía conmover al público. Tal vez lo peor de todo es que le dieron pocas oportunidades de hacerlo, y Eleanor ha quedado grabada en la memoria colectiva como aquella pelirroja hermosa y exuberante de "Cuando ruge la marabunta", o aquella cómica alocada de "Scaramouche".
Eleanor nos dejó
 el 9 de Diciembre del año 2013.



Eleanor Parker, June 22, 1922 - December 9, 2013. This is her look in "The Sound of Music", 1965.:



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