miércoles, 30 de enero de 2013

NAZIMOVA Y SU " JARDÍN DE ALÁ "



Nazimova fue una actriz de origen ruso nacida a finales del siglo XIX, por lo que hoy en día pocos saben de su fascinante historia y de sus peculiares vivencias; fue una mujer que mostró sin tapujos y sin miedo su avanzada mentalidad en una época en la que la tolerancia hacia lo "diferente" era prácticamente inexistente. Provocadora en la misma medida que talentosa para el arte de la escena, durante unos años llegó a ser la reina absoluta de un cine que comenzaba a florecer.


Se convirtió en una de las damas más poderosas del cine mudo, ya que todo proyecto en el que se embarcaba acababa siendo un éxito; y es que Nazimova tenía un don especial: algo etéreo e indefinible que atraía el deseo y la admiración tanto de hombres como de mujeres; éstas últimas la encontraban muy "chic" y vanguardista, y parece ser que su poder de persuasión y magnetismo personal eran infinitos, aunque lo cierto es que también ayudaron mucho la gran fama conseguida por su condición de intérprete, y una boyante situación económica.


Divas como Marlene o la Divina, en ese momento jóvenes principiantes en esto del cine, asistían a sus espectáculos teatrales, o visionaban sus películas con auténtica devoción: de hecho Greta Garbo protagonizaría  el mismo papel que Nazimova en "Camille" casi dos décadas después, e incluso ambas llegarían a amar a la misma mujer, eso sí, cada una en una época diferente.









Y es que Nazimova fue una bisexual declarada que aunque sin alardear de su condición sí la insinuaba, ya que manifestaba sus preferencias sexuales prácticamente sin secreto alguno.


Cuando Nazimova se mudó a Hollywood, ya contaba con una sustanciosa fortuna, gracias a la cual pudo dar forma a uno de sus más grandes deseos:  una mansión de clara reminiscencia española, señorial, exquisita, impactante por ostentosa, rodeada de una entorno semitropical y una grandiosa piscina . El nombre elegido para tan fastuosa mansión fue 
"El jardín de Alá"  ¿Qué mejor que este nombre evocador de las más atrayentes y misteriosas leyendas orientales y este maravilloso entorno, para dar rienda suelta a secretos impronunciables, citas inconfesables, y fiestas interminables? 


Debido a la condición sexual de la actriz, la mansión pronto se convirtió en centro de reunión para numerosas actrices lesbianas o bisexuales que se sentían libres para manifestar sus deseos, y su sexualidad, sin repercusión social alguna.


Nazimova en este circulo tan cerrado y particular, tuvo affaires con numerosas actrices, y de vez en cuando también actuó de celestina para que se amaran algunas de ellas.










Profesionalmente Nazimova gozaba de un gran respeto, hasta que llegó el día en que tentó a la suerte, y revolucionaria y liberal como ella era, decidió estar rodeada en su siguiente producción exclusivamente de gays, lesbianas, y bisexuales. En "Salomé",  Nazimova derrochó creatividad, vanguardismo, se preocupó ella misma de contratar a los mejores decoradores, a los mejores sastres, a los mejores coreógrafos,  rodeándose de esta manera de decorados exquisitos, vestuarios grandiosos, y coreografías novedosas jamás vistas.





Pero lo cierto es que el público americano no recibió la película con agrado, sobre todo por que ésta estaba pensada para personas de mentes abiertas, creativas y cultas, y no para el público de un país represivo, de conciencia colectiva puritana y homófoba. A partir de este hecho la actriz pasó a formar parte de la lista negra, y los estudios de cine prescindieron de su figura: comenzaba a vislumbrarse , aún en la lejanía, una etapa dictatorial y de censura que llevaría por nombre  "Código Hays".

Tan sólo un año más tarde , la actriz comenzó a tener problemas económicos que la obligaron a vender "El jardín de Alá"; la increíble mansión de  Nazimova pasó a a manos de una nueva rica que mandó construir apartamentos y bungalows privados, quedando Nazimova como inquilina en uno de ellos.
Nada de lo ocurrido fue obstáculo para que numerosos actores y actrices siguieran visitando la que un día fuera propiedad de Nazimova, y de hecho con el transcurso del tiempo muchos fijaron allí su residencia, y otros tantos hubiesen dado una parte de su fortuna por codearse con la gente que allí se congregaba, por cierto cada vez de manera menos tímida.
La lista de nombres es interminable, y entre ellos podemos encontrar el de Marlene que fue una de las más fervientes defensoras del "circulo de costura", este termino lo acuñó la misma Nazimova para referirse al grupo de mujeres lesbianas y bisexuales que se reunían clandestinamente para dar rienda suelta a sus tendencias sexuales , Greta Garbo, Clara Bow, John Barrymore, Harpo Marx, Ramon Novarro, Joan Crawford y cientos de nombres que se barajaron, pero de los que nunca se supo su identidad concreta : y es que muchos de ellos no querían ser vistos en el jardín de Alá, pero si disfrutar de él.






Era de esperar que con tanto ir y venir de artistas, la sociedad comenzará a preguntarse qué era lo que ofrecía el tan deseado "Jardín de Alá," y los rumores se fueron propagando como la pólvora, adquiriendo el lugar una reputación hedonista que no gustó nada a la sociedad, y sobre todo a la industria del cine, ya que veía peligrar su imagen, pues la mayoría de los que visitaban la mansión eran actores o actrices muy conocidos.


Se hablaba de alcohol a raudales, cuando en esos momentos estaba instaurada la Ley Seca, de drogas,  orgías lésbicas, y a consecuencia de tanto exceso también se habló de disputas, robos y chantajes .







Al implantarse el código Hays, en el año 1934, la "inmoralidad " en la pantalla de cine se limpió de un plumazo, tan sólo besos castos y poco más; lo más terrible es que el código persiguió a estas artistas hasta su propia vida privada, y muchas de ellas se casaron  con compañeros del gremio homosexuales, que al igual que ellas eran perseguidos por su condición sexual.


Aunque lo cierto es que muchas actrices de décadas posteriores, siguieron jugando con su sexualidad sin temor a las represalias, y algunas de ellas incluso sacaron partido de su ambiguedad; Tallula Bankhed, Marlene Dietrich, o Greta Garbo fueron los casos más conocidos.





Respecto a Nazimova, siguió cosechando éxitos en teatro con obras como "El luto de Electra", y recibiendo visitas de fervientes admiradoras que llevaban por nombre Marlene y Greta, pero la actriz ya era demasiado mayor para entrar en los juegos sexuales que había practicado antaño.


Participó en la película "Sangre y Arena" (1941), encarnando a la madre de una rutilante Rita Haywort, y todos alabaron su trabajo: se notaba de lejos que Nazimova era una actriz de raza.

Sus últimos años los vivió holgadamente y libremente junto a una mujer llamada Dolly.

"El jardín de Alá", tras varias décadas de apogeo, fue entrando en decadencia, y finalmente se construyó un centro comercial en su lugar, lugar por cierto conocido como Sunsent Boulevard.














lunes, 28 de enero de 2013

MUNDODENIÑOS





Aquí os dejo el enlace de un maravilloso blog, dedicado en cuerpo y alma al entretenimiento y formación de los más pequeños.

A los que tenéis hijos y queréis que se entretengan al mismo tiempo que aprenden numerosas cuestiones ideales para su formación intelectual, el enlace es el siguiente http://mundodeninos.es/

Espero que os guste.

lunes, 21 de enero de 2013

RECORDANDO A AUDREY



El 20 de Enero de este año, se han cumplido dos décadas de la muerte de una de las actrices con más ángel que dio el cine de la época dorada.
Ella tuvo su espacio en un mundo de mujeres explosivas y rotundas: rubias platino exuberantes, y morenas voluptuosas de mirada embrujadora; Audrey, que era una mujer alta, espigada y delgada hasta lo preocupante, se hizo un hueco irreemplazable con su estilo, su clase, su alegre mirada de niña inocente que cautivó a todos, y un talento pocas veces visto en ese Hollywood acostumbrado a crear estrellas femeninas con forma de cuerpos deseables, y roles establecidos.
Audrey entró en la espiral del estrellato rompiendo moldes, y ofreció un nuevo tipo de mujer delicada y bonita,  por la que era imposible no sentir cariño.

Esa luz que brilló en Audrey nunca se extinguió, pues tantos años después de su muerte, sigue siendo fuente de inspiración para miles de personas y sus películas referentes de toda una maravillosa época.

No habrá otra como ella por mucho que se empeñen. Cuando Audrey llegó a la Meca del cine, sabía lo que era sufrir, porque padeció una guerra, y con ella comprobó que el ser humano puede ser abyecto e inmoral, pero que también puede ser humanitario y bueno, y todas estas circunstancias la hicieron fuerte, aún siendo su apariencia débil y delicada : para ella, enfrentarse a un mundo práctico y de apariencias como el del cine, fue realmente muy sencillo.

Con esta personalidad de mujer bondadosa pero firme en sus ideas, arrasó en una industria poco acostumbrada a mujeres fuertes e imbatibles: la Meca del cine le abrió las puertas ,y la convirtió en la princesa más entrañable e inolvidable que diera el cine americano.



Nadie jamás se pronunció sobre ella de manera despectiva, y logró conseguir la admiración y el respeto de todo el que trabajó a su lado; ni siquiera en su vida personal sufrió desdén alguno, pues a su muerte todos los que compartieron con ella alguna etapa de su vida lloraron su ausencia.



Audrey fue uno de los rostros más representativos del cine de los años cincuenta, y en este ambiente pudo disfrutar de los lujos más exquisitos; pero este ambiente frívolo, no fue impedimento para que unos años después se viera de nuevo cara a  cara con la  miseria,  con niños de miradas perdidas, con rostros que reflejaban la misma hambruna que ella tantos años antes había padecido ; y fue aquí, en este contexto duro, de muertes anunciadas e injustas, dónde Audrey encontró el sentido de la vida, y se dedicó por completo a aliviar, dentro de sus posibilidades, el padecimiento humano. 



Hasta siempre querida Audrey, nosotros te volveremos a ver una y otra vez en esas mágicas e inolvidables interpretaciones que nos regalaste, y estoy segura de que tu, allá dónde estés, puedes ver y sentir el orgullo, puedes percibir el cariño y la admiración con los que hoy en día, tantos años después de que nos hayas dejado, se pronuncia tu nombre.







miércoles, 16 de enero de 2013

CHARLES LAUGHTON : LA GRANDEZA DE UN ACTOR




Todos los que os pasáis por aquí habitualmente  conocéis mi admiración por las grandes Divas del cine clásico: admiración en algunos casos provocada por su trabajo, y en otros por sus estilismos o su belleza.

Sin embargo desde hace algún tiempo ronda por mi cabeza la idea de ir publicando, de vez en cuando, algún post sobre estrellas masculinas, que para mi gusto son realmente verdaderos imprescindibles en el firmamento de Hollywood, y de las que admiro, en igual medida que en las estrellas femeninas ,su trabajo, y en algunos casos su belleza. Tal vez sus estilismos nos traigan sin cuidado, o sus fotografías no sean tan atrayentes como las de las actrices que habitualmente publico, pero es que en algunos casos, y éste es el que nos ocupa, sobraba  toda esta parafernalia tan típica del cine de la época; porque claro......¿Qué iban a vender de Charles Laughton mediante estas estudiadas fotografías?... ¿Su  físico?; obviamente, el actor no vendía un físico envidiable que pudiese ser objeto de admiración o deseo entre el público femenino, por lo que sus fotografías fueron mas bien escasas; lo que vendía Laughton , o más bien diría lo que regalaba el actor era talento: un talento creativo fuera de lo común que fue el que le hizo ser merecedor de la admiración y, lo más importante, del respeto de un público que acogía sus interpretaciones con verdadero gozo.
Al ir escribiendo estas lineas, se me ha ocurrido comparar a muchas actrices de aquella maravillosa época, que tampoco fueron dueñas de un físico espectacular, pero si de un espectacular talento, y al contrario de estos grandes actores en la mayoría de  los casos se vieron  abocadas de por vida a interpretar  personajes secundarios: un claro ejemplo es la actriz Judith Anderson, conocida por dar vida a la inquietante Sra. Dambers en la gloriosa película "Rebeca".
Pero en fin...esa es otra historia; los que disfrutáis de aquellas clásicas películas de cine sabéis de sobra quién es este actor de singular físico y enorme talento.




Británico de nacimiento, Laugthon comenzó ,como todo buen actor inglés que se precie, interpretando obras de teatro.

No fue muy bien recibido en su entorno familiar el hecho de que el joven Charles se sintiera atraído por el mundo de la escena, pero persistente y metódico hasta la saciedad, finalmente consiguió seducir a sus progenitores que dieron el visto bueno para que se matriculara en La Royal Academy of Dramatic Arts.

Nadie apostaba por este chico algo orondo, y con rostro de peculiares facciones que le aportaban un perenne aire bobalicón, aunque lo justo sería reconocer que los profesores que le impartían clase, inmediatamente se percataron de la gran aptitud con que contaba el actor.
Su gran disciplina y capacidad de trabajo, le llevaron muy pronto a destacar entre muchos otros de físico más imponente.
Comenzó una exitosa carrera teatral en su Inglaterra natal, en la que fue prosperando e interpretando cada vez personajes más relevantes, de hecho y como anécdota contar que fue el primer actor en dar vida a Hercules Poirot, en lo que fue una adaptación para el teatro de la novela de Agatha Cristhie " La gran coartada".
Fue un hombre interesado por todas las ramificaciones del arte, por lo que alternaba sus apariciones teatrales con incursiones en cortos, que lo hicieron  familiarizarse con el mundo del cine. 
En el año 1933, se hace mundialmente conocido con la película " La vida privada de Enrique VIII", sería por cierto ésta la primera que rodada en Inglaterra ,se haría famosa en los EE.UU.




Tras este enorme éxito en tierras inglesas y americanas, era indudable que Hollywood posaría los ojos en la figura de este ingenioso actor, y de esta manera comenzó  una carrera en el cine inolvidable, aportando a todos sus personajes una categoría y una credibilidad sólo propia de los grandes genios.

"Nuestra señora de París" , o "Esta tierra es mía", ambas protagonizadas junto a Maureen O'Hara, de la que por cierto fue su descubridor , no dejaron ninguna duda de su gran versatilidad, debido a lo complejos y alejados psicológicamente que resultaban ser estos personajes.






No hubo género cinematográfico ni personaje que se le resistiera, y su personalidad camaleónica quedó reflejada en la variedad de papeles que llegó a interpretar.

"Rebelión a bordo" en la que dió vida a la figura del malvado capitán Bligh; "El déspota" en la que como su propio nombre indica encarnó a un personaje con más defectos que virtudes, pero  que ,paradójicamente,  a mi llegó a enternecerme; "El sospechoso", dando vida a un asesino al que querrías que jamás descubrieran; "Testigo de cargo", de meticuloso y honorable abogado o en "Nobleza obliga" comedia en la que se puso en  la piel de un sirviente llamado Ruggles; sería casi imposible mencionar una a una todas las películas en las que dejó marcado su sello personal, sin llegar a provocaros un  bostezo, de tantas en las que participó. Lo que es indudable es que con esta maestría que lo caracterizaba, deslumbró en decenas de películas a las que siempre aportó una categoría y un "savoir fair" inigualables.









Su primera y única película como director "La noche del cazador" 1956, no fue bien recibida en una época en la que prevalecían otro tipo de géneros : parece ser que el público no estaba por la labor de complicarse la existencia con películas algo complejas, que indagaban más allá de lo establecido en una sociedad retrógrada y puritana como la de aquellos tiempos. La película fue ganando adeptos con el tiempo, debido a su modernidad, para mi gusto es de esos films que nunca pasan de moda, la impecable fotografía, y esos juegos de luces y sombras que logran una atmósfera siniestra y tétrica, adjetivos éstos que también acompañan la personalidad del personaje interpretado por Robert Mitchum, por otra parte inolvidable en su interpretación: esos nudillos tatuados con las palabras Love- Amor, Hate-Odio, se han convertido en seña de identidad de tan fantástica película. Hoy en día es una de las imprescindibles en las listas de las mejores cien películas de toda la historia del cine, por lo que se deduce que el talento de este hombre llegaba más lejos aún del que demostró tener interpretando.



Tras la dirección de este film, apareció en algunas películas más como"Testigo de cargo", " Espartaco" o "Tempestad sobre Washintong; no pudo regalarnos durante más tiempo su talento, porque el cáncer se lo impidió.

Contaba Billy Wilder, que le hubiese gustado que el actor apareciera en "Irma la Dulce", y que de hecho se trasladó  a su domicilio para hacerle la proposición, pero que el hombre que encontró allí no era más que una persona moribunda con una enorme fuerza de voluntad, que se aferraba a la vida desesperadamente. Lo más dramático es que ésta le daba la espalda... la vida ya no le daba más tiempo aunque él se empeñase en demostrar frente a Wilder, que su enfermedad era pasajera...que se recuperaría y seguiría interpretando; Wilder comprendió entonces que era el final de un inmenso e inigualable actor... comprendió que lo que ese día vió allí, en el hogar del actor, fue su última interpretación.

Abajo una fotografía de Laughton con la que fue su esposa la también actriz Elsa Lanchester.






domingo, 6 de enero de 2013

LA DRAMÁTICA HISTORIA DE FRANCES FARMER



Su impactante historia fue motivo de inspiración para el grupo "Nirvana" que le rindió tributo mediante una canción llamada "Frances Farmer, tendrá su venganza en Seattle" , y el cine tampoco pudo resistir la tentación de mostrar al público la tormentosa vida de la actriz en una película llamada "Frances", por otra parte excelentemente interpretada por Jessica Lange.

Antes de visionar esta película poco sabía de su vida, de su tremebunda historia.
Ese Hollywood tan glamuroso... ese firmamento de estrellas que vendía sueños envueltos de satén, de perfección física, de hermosura casi celestial, no estaba hecho para una mujer como Frances Farmer; y no precisamente porque ella no fuera hermosa, sino porque este agraciado físico no era sino la envoltura de una mujer de fuerte carácter, feminista, independiente, y de adelantados pensamientos que se encargaba de proclamar a los cuatro vientos cuando le venía en gana.
Esta fue su pena y prácticamente su sentencia de muerte en un mundo de apariencias: un mundo duro para las hermosas mujeres pensantes como Frances Farmer. Estremece ver la interpretación de una sublime y esplendorosa Jessica Lange, dando vida a esta infortunada mujer cuya única pretensión fue la de ser una buena actriz de teatro, y una persona comprometida con los derechos de los más desfavorecidos.


Frances tuvo la desgracia de tener como madre a una mujer controladora y de ambiciones insanas, siempre a costa de la popularidad de su hija, que no hizo sino perjudicar el sensible carácter de una joven que destacó prontamente por su gran capacidad para la escritura, en la que plasmaba sus pensamientos de manera clara y concisa y con la pericia de cualquier escritor consumado.

Este dominio de la escritura la llevó a destacar en numerosos concursos de la escuela a la que asistía; en uno de estos escritos llegó a expresar pensamientos demasiado arriesgados para la época: ideas como la negación de un Dios al que infravaloraba por su poca influencia para aliviar el sufrimiento humano, le costaron la impopularidad en la ciudad de Seattle que fue la que la vió nacer, llegando incluso a mediar la Iglesia para que la juventud no se viera "influenciada" por los escritos de esta atrevida y sacrílega jóven.

Por supuesto Frances lejos de acobardarse siguió con normalidad su vida y comenzó a estudiar periodismo, el cual abandonó finalmente para dedicarse al arte dramático.

Se hizo muy conocida gracias a las funciones estudiantiles que representaba en la Universidad, pues su talento y su hermosura acababan siempre convirtiendo a la joven en el centro de atención.
Para rematar el escándalo anterior, que parecía haber sido algo olvidado, Frances viajó a Moscú haciendo así públicas sus ideas políticas que claramente comulgaban con la izquierda, algo muy mal visto en la sociedad de la época.
Tras este polémico viaje, por el que incluso discutió con la madre que era una anti-comunista declarada, decidió instalarse en Nueva York, que fue donde comenzó su ascenso al estrellato.


En un mundo de apariencias como era el del Hollywood de antaño, la joven se distinguió con facilidad de entre la multitud debido a su gran belleza, y rápidamente fue objeto de largas sesiones de fotos, pruebas de cámara inaguantables, y vestuarios suntuosos que para nada ligaban con su personalidad; toda esta parafernalia, tan típica de los estudios de la época, resultaba un verdadero tormento para la joven actriz, cuya finalidad siempre fue la de lograr adentrarse en el mundo del teatro que era lo que realmente le apasionaba: Broadway siempre fue su único sueño.




Firmó un contrato con La Paramount por siete años, y ella procuró realizar su trabajo con toda la pasión que le permitían sus propias convicciones personales, pues no era amiga de hipocresías ni falsos elogios, que la enervaban, y le provocaban una ira incontrolada. Los poderosos del estudio, se percataron inmediatamente del considerable problema en el que podía convertirse la joven, pues para empezar no había consentido cambiar su nombre original por el artístico que tenían pensado, pero de todas maneras, la cuestión tampoco parecía ser muy importante: "Tal vez sea una excentricidad como otras muchas que padecen los actores, y lo cierto es que Frances promete". La culminación como actriz llegó de la mano de Howard Hawks con el melodrama "Rivales", consiguiendo muy buenas críticas por su actuación, y un gran reconocimiento por parte del público. El mismísimo Hawsks llegó a pronunciarse respecto a la actuación de la actriz, expresando su deseo de volver a compartir más trabajos con ella, y refiriéndose a Frances como una de las mejores actrices que había dirigido jamás.


Debido al gran éxito de la película, y como manera de promoción, Frances fue enviada por los mandatarios del cine a su ciudad natal , Seattle, donde la recibieron como una auténtica reina del celuloide: ramos de flores, fiestas organizadas en su honor, fotografías y autógrafos que no hicieron sino confirmar a Frances, el doble talante de las personas que un tiempo antes la habían denostado, y ahora la jaleaban como a una auténtica reina. Pero Frances no olvidaba tan facilmente. Los mismos que ahora la recibían con honores, un tiempo atrás la humillaron públicamente por sus pensamientos, y como si tal cosa lo manifestó abiertamente ante el numeroso público que asistía a la gala: esa gran hipocresía, esa falsedad que rezumaban sus anfitriones era superior a sus fuerzas.

Una vez de nuevo en Hollywood, logra convencer a los directivos de la Paramount para que le den un tiempo en el que se dedicará por completo al teatro. Comienza así una exitosa carrera teatral, y paralelamente una relación amorosa con el autor de la obra que interpreta. Con"Golden Boy", así se llama la obra, logra finalmente el reconocimiento como actriz tan ansiado ya que las críticas y el público le otorgan un éxito sin precedentes.

Todo parecía ir sobre ruedas, pero es en esta época cuando Frances comienza a consumir alcohol, dicen que por el abandono de su amante ocasional ya que éste estaba casado, y manifiesta públicamente en alguna entrevista su desprecio hacia a la industria de Hollywood ,tachándola de "casa de locos", y contando varias anécdotas escandalosas que indudablemente no son bien recibidas en la meca del cine. A partir de este momento su carrera se ve relegada a películas de serieB y personajes de segunda categoría.

El alcohol inunda entonces su vida, y lejos de calmar el conflictivo carácter de la actriz, potencia sus rasgos más temibles. En el año 42, tiene un altercado con un policía de tráfico, al que llega a agredir, que la detiene por conducir borracha y sin carné; pasa seis meses en prisión de la que logra salir pagando la mitad de la fianza, pero su vehemente carácter de nuevo la convierte en objeto de atención, al propinarle la actriz un puñetazo a una peluquera del estudio en el que se encontraba rodando una película de serie B.
La peluquera en cuestión interpone una denuncia, lo cierto es que Frances consiguió dislocarle el mentón, y la policía localiza a la actriz en un sórdido motel, desnuda y borracha, y de muy malas maneras proceden a su detención.

El día del juicio aparece una mujer muy distinta a la que fue en tiempos no muy lejanos: demacrada, desarreglada, violenta y reclamando a gritos su derecho de contar con la defensa de un abogado; al día siguiente fue portada de los diarios más sensacionalistas, que la presentaban mediante los siguientes titulares:"No fue precisamente una estrella de cine la que se presentó en el juzgado", o "Desafiante y sarcástica, así se presentó Frances ante el juez".


Ante tal escándalo la madre de Frances estima que la joven debe tener alguna anomalía psíquica, que es la que le provoca estos ataques de ira, y consigue así eludir la pena de prisión para su hija, que finalmente es trasladada al pabellón psiquiátrico del Hospital General de Los Angeles: su descenso a los infiernos comienza verdaderamente aquí.
Tras este primer ingreso,que dura sobre tres meses, vuelve a casa de la madre con un parte médico bajo el brazo: personalidad bipolar, maníaco depresiva, y esquizofrénica.

La madre demuestra su poca comprensión hacia la hija ,tendiéndole una especie de emboscada, al citar el mismo día de su llegada a varios periodistas, que la ametrallan si piedad con indiscretas preguntas.

Era obvio que la relación entre ambas sería inaguantable, y de nuevo la progenitora demandó un ingreso para Frances a la que consideraba perdida.


Sus siguientes siete años de vida los pasa en diferentes psiquiátricos, en los que se le practican electro-shocks, y todo tipo de terapias agresivas y de dudoso resultado.

El último lugar en el que fue internada, fue su sentencia de muerte: un sitio inhumano, infernal, con más de dos mil pacientes, y tan sólo unos pocos médicos y enfermeras, que no dudaban en practicar la temible lobotomía para incapacitar y calmar de alguna manera a los pacientes más conflictivos, entre los que se encontraba por supuesto la actriz.

Esta etapa de su vida queda perfectamente plasmada en la película que menciono al principio, y confieso que muchas de las escenas resultan realmente espeluznantes; una en concreto es la de las continuas violaciones que sufre la actriz por parte de soldados que por una mínima cantidad de dinero compraban el silencio de los enfermeros que comportaban tal bestialidad.
El año 1953, es el año de la liberación para una Frances destruida y perdida: este fue el año en que finalmente recuperó sus derechos civiles.

A partir de esta fecha Frances desempeña varios oficios que nada tienen que ver con el mundo de la interpretación, y en el año 1957,es redescubierta por un locutor de radio que intercede para que sea entrevistada en un famoso programa de televisión.

Tal es la repercusión de la entrevista,entrevista en la que la actriz destapó abiertamente todo su sufrimiento, que es reclamada para una pequeña obra de teatro.
Consigue participar seguidamente en varias series de televisión, una película, y acaba su carrera como actriz presentando durante algún tiempo un programa sobre películas en una televisión local.
Llegados a este punto, surge en mi la duda y no puedo dejar de pensar en cómo una mujer a la que durante tantos años se le consideró como a una demente, pudo llegar a rehacer su vida de esta manera, adquiriendo incluso compromisos profesionales.

La cruel y poderosa Louella Parson, al enterarse de su vuelta a los escenarios se pronunció así:" La Cenicienta de Hollywood, ha regresado a sus cenizas por el peligroso sendero de la bebida". ¿Acaso pensaba esta ruin mujer que todas las torturas y bestialidades recibidas durante años, no iban a pasarle factura de alguna manera?

Parece ser que en su momento nadie se planteó esta cuestión,y Frances murió sola, tal y como toda su vida había vivido; sola, sin nadie que la entendiera, que la respetara, que intentara echarle una mano.

En el año 1993 Kurt Cobain, compuso una canción en homenaje a la desdichada actriz,se han escrito varias biografías sobre su vida ,que como dije al principio también fue llevada al cine, pero yo sin duda, sin saber si todo fue un ardid del hipócrita mundo de Hollywood que quiso quitarse de encima un problema llamado Frances o que tal vez fuera una realidad el hecho de que perdiera la cordura, me quedo con aquella Frances del principio, ilusionada, liberal, valiente, que con toda la inocencia de los pocos años que tenía, pensó que de alguna manera podría cambiar el mundo.


Frances Farmer - 1938 - Photo by William Walling aka William Richard 'Bill' Walling (American, 1904-1983) - @~ Mlle:


Lovely photo of Frances Farmer, 1930s, before the lobotomy. I don't think she was crazy at all. i think for her time, she was head-strong and went her own way, add drinking to the mix and everyone around her assumed she had to be crazy. Sad story...:



Frances Farmer:


Frances Farmer:

Jessica Lange como Frances

Jessica Lange:

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